Lic. María José Yaipén Llanos
Especialista en Psicología Clínica y de la Salud
Nuestra vida está acompañada de continuas variaciones en la intensidad de los estímulos, situaciones, circunstancias etc. en ciertas épocas estamos expuestos a problemas y acontecimientos graves, como la pérdida del empleo, divorcio, separación, la muerte de un familiar cercano, el alejamiento de un ser querido o alguna enfermedad. Cada día tiene sus buenos y sus malos ratos. Ante esto resulta natural que a veces nos sintamos apáticos, tristes, resentidos y hasta disgustados como respuesta a los estímulos presentes en el estilo de vida actual, más agitado y exigente que hace algunas décadas. No obstante, estos periodos de apatía, desilusión, ansiedad e irritación pueden ser relativamente breves y pasajeros de acuerdo a la habilidad de la persona para afrontar la situación; recuperando poco a poco el ánimo y vitalidad.